miércoles, 26 de enero de 2011

Arrabal y las bolas. Su realismo y el mio.

           Y vino la "monasabia", apareció de repente. Apenas entré en el palacio de congresos y me topé con el cartel anunciador. Iba a sacarle una entrada a mi hermana para la obra de “Concord” eran las 7 y 20 y en diez minutos llegaba para la rueda de prensa. Dejé a mi esposa con el pequeño en el parque de bolas y en seguida debía reunirme con ellos para volver a casa y prepararnos para el teatro.


Decidí quedarme, ya mismo estaba aquí. Apareció subiendo las escaleras ayudando a su esposa. No había corte para recibir al “rey”, solo un pequeño séquito de cuatro personas, yo me mantuve al margen.

En la última sala le esperaban las cámaras locales y jóvenes periodistas. A una de las preguntas, la primera, y tras un larguísimo silencio, casi insultante, respondió: ¡me lo estoy pensando! Risas.

Seguía la rueda de prensa y mi móvil no paraba de sonar, me apresuré para recoger a la familia. Al entrar en el parque de bolas le dije a mi esposa: ¡estuve viendo a Arrabal! Ella me contestó: ¡el niño pilló un berrinche!

Lo pasamos muy bien esa noche, y pensé en lo que dijo Arrabal sobre la revista Times y las personas mas influyentes del mundo, solo que no mencionó a las mas importantes, las mas importantes para mi.

Os quiero. (C.S)

                                                         

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